POR TI SOY GAY, SENPAI [Rin x Momo][Free!][Yaoi]

La verdad no estoy muy convencida con el título, ¡de algún modo siento que suena mejor en inglés! y es que originalmente éste fic lo escribí en ése idioma, pero como es mi primer historia de Free! no me he aguantado las ganas de hacer su versión en español xP Quizá ustedes no lo sepan, pero son fan obsesionada de Rin, y en cuanto vi la primera interacción que tuvo con el pequeño Momo-kun, dije de aquí soy. No sé qué tan popular sea o vaya a ser el RinMomo o MomoRin, como quieran llamarle, pero si leen éste pequeño fic y les gusta aunque sea tantito seré muy feliz ^^

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Rin-senpai, ¿puedo hablar contigo? ––preguntó un día después de la práctica diaria la más reciente adquisición del equipo de natación Samezuka.

Seguro, ¿qué pasa? ––dijo el nuevo capitán del equipo, que se encontraba guardando sus cosas para irse de vuelta a su cuarto.

Bueno... umm... cómo debería decirlo... verás, cada vez que me pongo a pensar en lo linda que es Gou-san, con su brillante sonrisa, su largo y sedoso cabello rojizo atado en una cola de caballo que se mueve al ritmo de su paso, sus grandes y centelleantes ojos, su delicada figura como hecha para ser abrazada con fuerza... ––Rin comenzaba a impacientarse con las palabras de su kouhai, ¿para qué le decía todo eso? Sobretodo, ¿por qué a él precisamente? ¿Acaso esperaba que hiciera de alcahuete entre su preciada hermanita y ése evidentemente desubicado?–– de algún modo termino imaginándote, recordando tu fuerte figura mezclándose con el agua en cada brazada de tus firmes brazos, en cada una de tus increíbles patadas, meciéndote como una ola, rápida y precisa para finalmente emerger triunfante y asombroso. Luego, casi de inmediato me descompongo todo con la imagen mental de tus pectorales ¡y esas clavículas! ¡suficiente para dejarme sin aliento! Y me encuentro anhelante de que reconozcas mis habilidades de natación. Ansío que alborotes mi cabello con una cálida mirada o que me des palmadas en la espalda al tiempo que me dedicas una sonrisa de satisfacción. ––El mayor de los pelirrojos no podía creer lo que escuchaba, ¡cómo diablos había pasado Momo de dar fe de lo linda que era Gou a confesarse agitado por la mera idea de Rin!–– ¡ugh! ––gruñó exasperado el pequeño pelirrojo–– lo que trato de decir es que ¡¡por ti soy gay, Rin-senpai!!

¿¡HAA!? ––una de dos; debió mal oír al chico o estaba siendo víctima de una muy retorcida broma–– ¿¡Pero qué demonios estás diciendo!? ¿No andas como tonto tras Gou al igual que tu hermano?

Bueno, sí, es cierto que Gou-san me gusta, siendo tan linda y todo, pero definitivamente Rin-senpai me gusta más ––respondió el más joven de los Mikoshiba.

Ésta broma no me hace gracia Momotarou así que mejor ahí le paras, haré como que no escuché nada de esto ––dijo Rin, dándole la espalda al frustrado chico y tomando su mochila a medio armar. 

Estaba hablando con absoluta seriedad, ¡nunca haría una broma de algo semejante! Pero por algún motivo siempre se le dificultaba hacer llegar sus sinceros sentimientos a los demás; quizá no los expresaba correctamente. Le habían dicho antes que su elección de palabras no era precisamente la mejor. Si quería que Rin lo tomara en serio debía de esforzarse más. ––¡Rin-senpai! ¡Por favor espera! ––el enojado pelirrojo se detuvo al llamado de su kouhai. ¿Ahora qué? ¿Acaso Momo estaba poniendo a prueba su paciencia?–– Me gustas, y mucho. Así que, ¡sal conmigo!–– Rin alzó una ceja y se volvió para confrontar al molesto chiquillo. Si se trataba sólo de una terrible broma se encargaría de hacer que el pequeño pelirrojo se arrepintiera de intentar tomarle el pelo. Caminó hacia el ansioso chico, le miró directo a los ojos y jalándolo de la playera lo besó con fiereza forzando su caliente lengua dentro de la boca del otro. Momo, inexperto en cuanto a besos así de agresivos se quedó pronto sin aire y trató de separarse de Rin empujándole. El audaz tiburón sonrió con malicia ante su victoria; seguro Momo no insistiría más sobre ése asunto. ¡Cuán equivocado estaba! Apenas tomó una bocanada de aire re-abasteciendo a sus pulmones, gritó entusiasmado–– Eso fue un sí, ¿verdad? ¡Hagámoslo de nuevo! ¡Esta vez estaré preparado, no me quedaré sin aire!

¿No es un idiota sin remedio? pensó Rin. Aun así, aquellos atrevidos ojos dorados y ésa honesta aunque traviesa sonrisa le robó un latido a su corazón. Síp, sin duda es un idiota, aunque uno muy lindo, confesó para sí. Finalmente el mayor de los pelirrojos soltó una risita divertido. ––Sí, por qué no... ––murmuró sólo para él, alborotando el cabello del chiquillo con calidez. Momo parecía agradable, aunque fuera un poco atolondrado. Era la primera vez que se planteaba salir con otro hombre, ¡y uno más joven, por si fuera poco! Sin embargo, no le disgustaba la idea y para ser justos, el beso de recién le había seducido un tanto.

¡Mis pulmones están listos, Rin-senpai! ¡Te mostraré una de las razones por las cuales soy llamado la nutria marina del mar de Japón!* ––exclamó el pequeño pelirrojo dibujando una sonrisa algo pretenciosa.

Pelando sus afilados dientes en una atrevida sonrisa y comiéndose peligrosamente la distancia entre sus rostros, el tiburonezco chico proclamó ––Entonces será mejor que estés preparado porque esta vez no te dejaré tomarte un descanso para tomar aire.

Nota:

*Las nutrias son conocidas por su capacidad de permanecer bajo el agua hasta por 6 minutos sin necesidad de salir a la superficie por aire.


Capítulo 2 aquí