¡Qué hay! Hoy vengo a dejarles una traducción de un drama CD. Aprovechando que en un par de días sale la continuación quise traducir "Utsukushii kare", un drama CD que adapta la novela ligera yaoi homónima escrita por Nagira Yuu. A esta historia llegué por pura casualidad mientras buscaba dramas CDs yaoi con Saito Soma, porque desde que lo escuché en Momo to Manji me obsesioné con su voz, jaja. Sin tener la más mínima idea de qué trataba me puse a escucharlo ¡y lo amé! Es una historia de amor retorcido entre Hira, un chico solitario y raro que padece un trastorno del habla, y Kiyoi, un chico apuesto, popular y voluntarioso. La historia está contada en 3 actos, pero el cambio de voz narrativa es lo que mejor divide la historia. Toda la primera parte está contada a través de los ojos de Hira, mientras que la segunda es contada desde la perspectiva de Kiyoi. Y, me reservo mis demás comentarios hasta el final para no destriparles la historia.
DO NOT RETRANSLATE.
If you're interested in an English version commissions are open.
******************
HERMOSO ÉL
[CV.
Ono Yuuki - Hira Kazunari
Saito Soma – Kiyoi Sou]
Disco 1
Pista 01 – Tormenta de primavera
*campanas*
Profesor: El que sigue.
Estudiante: Me llamo Kato Kouhei...
H: Lo conocí en la primavera de mi segundo año de preparatoria durante la primera clase.
Profesor: El siguiente.
K: Kiyoi Sou.
H: El impacto fue equiparable al de un aplauso fuerte en mi cara. Él era hermoso. Sus ojos como dibujados de una sola pincelada, el puente de su nariz atravesando su rostro, sus labios delgados y bien delineados. Sus facciones esculpidas cuidadosamente por dios, más que hacerle apuesto le hacían bello. ¿¡He!?
Profesor: ¿Qué haces embobado? Es tu turno de presentarte.
H: ¡Ha! Iii... Ay no, aquí viene. Hihihihihi...
*murmullos*
Una obra original de Nagira Yuu. Editorial Chara Bunko. Hermoso él.
[01:35]
Primer acto: Hermoso él.
H: Al poco tiempo de ingresar a la primaria se me diagnosticó disfemia. Para no entrar en pánico el doctor me recomendó respirar profundo cuando me sintiera nervioso y después hablar. A partir de entonces se me hizo costumbre respirar profundamente varias veces cada que alguien me pregunta algo. Eso les fastidiaba a mis compañeros de clase. Tras ser llamado tonto por todos fui dejando de hablar de forma natural. Me es menos doloroso ser tratado como un pelele que como un enfermo. Aunque hay momentos en los que necesito un refugio mental, es entonces que recuerdo los patos de hule. *corriente de agua* El paisaje que vi de niño, con los patos de juguete amarillos y sus ojos redondos siendo arrastrados por el sucio canal de concreto. «Son como yo». Los patos de hule no flotaban sobre el sucio canal por gusto, del mismo modo que yo no tropezaba con las palabras por gusto. El mundo está lleno de fracasos, por eso, internamente pienso una y otra vez en cosas que me den calma, que no me alteren: los patos de hule arrastrados por el sucio río artificial.