Despiertas y te encuentras con Albert, al parecer no ha sido un sueño todo lo ser reina de ése otro mundo. Albert te explica que éste mundo está colapsando y que tú eres su esperanza, sólo tú puedes estabilizar los reinos; recuerdas a toda la gente que viste dormida por todos lados y quieres ir a verlos pero al intentar caminar vuelves a desfallecer. Albert te dice que todavía no tienes energía suficiente y te besa, tú te quedas perpleja, pero su beso te resulta familiar, así recuerdas que fue él quien vino a socorrerte durante el ritual.
Cuando te suelta te sientes mucho más restablecida, aunque estás muy avergonzada. Te comenta que eres muy inocente por ponerte así sólo por un beso. Le agradeces por haberte salvado antes y él te dice que no hay nada que agradecer: su cuerpo existe sólo por ti. La forma en que dice esto tan casualmente hace que tu corazón se acelere, y te hace pensar que en verdad es un príncipe. Luego te dice que le haría muy feliz si le eligieras como tu pareja. Te quedas ensimismada mirándolo y él desvía la mirada, tal vez ha sacado a colación el tema muy pronto. Por un momento notas un dejo de tristeza en él. Tocan a la puerta y resulta ser Harold, te informa que ha organizado para el día siguiente una nueva fiesta de bienvenida con todos los príncipes.
Al otro día Albert va por ti a tu cuarto, ha ido a escoltarte hasta el salón, tú te sientes muy nerviosa por la ostentosa ropa que llevas puesta. Se encuentran con Elio en el pasillo, ha ido a buscarte pero ya estás con Albert, comenta como éste ha cuidado de ti hasta que recobraste la conciencia, al parecer ser guapo y gentil tiene sus beneficios. Luego menciona algo de que Albert sólo es un sustituto de príncipe en su reino, por eso no le importa hacer incluso el trabajo de las sirvientas, lo cual ensombrece el semblante de Albert por unos instantes pero luego recobra su usual expresión y le aclara a Elio que ha ido a escoltarte no por cumplir un trabajo que no le corresponde sino para no dejarte sola. Elio lo comprende y te ofrece su brazo, entre los dos te escoltaran, pero tú lo rechazas, Albert ya te está escoltando. Elio lo acepta y camina con ustedes hasta el salón, allí te terminas separando de Albert y Elio se te acerca, te propone que salgan de allí; sin esperar a que aceptes te toma del brazo, una vez afuera te pregunta a dónde quieres ir, aunque en realidad él tampoco está muy familiarizado con el Palacio. Le pides ir afuera, tienes curiosidad por ver qué hay. Elio te dice que probablemente no sea una buena idea, le preguntas por qué, y él te explica que es porque aunque estás de vuelta, sólo han despertado aquellos que han sido cercanos a la reina por generaciones, los demás habitantes continúan dormidos.
Con más razón le pides ir afuera, si eres la Reina debes ver las cosas con tus propios ojos. Elio complacido por tu actitud, te lleva al exterior. Tal y como te dijo, todos yacen durmiendo; debes trabajar en tus poderes, pues son tan débiles que no has podido hacer nada por ayudarles, lo cual te frustra y te entristece, recuerdas que Albert te dijo que todos en el reino te necesitan. Elio te dice que vuelvan al Palacio. De vuelta te lleva a tu habitación, allí intenta besarte pero Albert se interpone entre ustedes, preocupado de que te fuiste sola con Elio te fue a buscar, Elio le pregunta si está celoso, y Albert luce confundido, lo medita unos momentos y responde que no está seguro, aunque ciertamente la idea de que estuvieran pasando tiempo a solas le molestaba. Elio le señala que entonces sí está celoso. Albert explica que es porque quiere conocerte mejor y también quiere pasar tiempo a solas contigo, de cualquier modo, lo mejor será que ambos te dejen descansar, te dan las buenas noches y se retiran de tu cuarto.
Al día siguiente, mientras te vistes alguien llama a tu puerta y tú en vez de contestar, como cualquier persona normal haría xD intentas vestirte más de prisa, pero antes de que puedas hacerlo la puerta se abre, y resulta ser Albert, quien abochornado por la situación se disculpa y cierra de inmediato la puerta. Al terminar de cambiarte, sales y lo encuentras en el pasillo; él, rojo como un tomate, se disculpa mil y un veces, lo cual te causa un poco de gracia, al parecer él también es inocente. Te pregunta si ha dicho algo gracioso, y con una sonrisa le dices que no, que no tiene importancia lo sucedido y por favor deje de disculparse. Te explica que ha ido a informarte que todas tus parejas potenciales te estarán dando clases para que tus poderes se restablezcan, y él será el primero en darte clase, estaba tan emocionado que quiso ir a decírtelo a primera hora. Harold los encuentra en el pasillo y les anuncia que el desayuno está listo, por supuesto Albert está invitado a acompañarte, éste se disculpa, tiene que ir a otro lado primero, pero puedes adelantarte. Le preguntas a Harold a dónde irá Albert y él te explica que a pesar de ser un príncipe es muy amigable con la servidumbre, lo cual le ha vuelto bastante popular entre ellos, así que es probable que haya ido a la cocina a hablar con alguien. Tu clase con él es todo un éxito, te enseña a invocar hadas y demás.
Días después, Harold anuncia en el comedor que ya tiene la fecha y el lugar de tu próximo ritual, éste es muy importante pues despertará a la mayor parte de la población. Ferris llega tarde a la reunión, entra como una ráfaga y tan pronto se entera que el ritual será en el bosque durmiente se autoproclama tu compañero para dicho ritual (típico de mi querido Ferris =3), te toma del brazo e intenta llevarte con él a practicar o yo qué sé xD La cosa es que Albert lo detiene y muy firmemente le dice que él será tu compañero, Ferris queda un tanto desconcertado y molesto por su oposición, pero al mismo tiempo le parece interesante que por fin Albert, siempre tan apocado, se esté imponiendo. Así como entró sale del recinto, cediéndole el honor a Albert, pero con la seguridad de que él será tu próximo compañero.
Más tarde en tu cuarto, recibes la visita del intempestivo Ferris, quien exige ver tu brazo (¿sólo mi brazo? :( ¿seguro no quieres ver algo más? ¬ v¬), tal como pensaba, ése inútil no es suficientemente bueno para ti, tienes un moretón en el brazo: un efecto adverso de utilizar magia. Tú le rebates que no importa, ya se te está quitando y además no quieres a nadie más que a Albert. Albert entra en el cuarto y le pide a Ferris que se vaya, éste le reclama por no tener la suficiente fuerza para evitar que esos efectos adversos tengan mella sobre de ti. Albert lo reconoce pero se compromete a hacer su mejor esfuerzo, Ferris sale vertiginoso de la habitación, exclamando que de cualquier modo él será el Rey (¡Por favor! Ojalá se apuren a sacar la ruta de Ferris. No dejo de preguntarme ¿¡hasta cuándo tengo que seguir jugando con estos hombres que no quiero!?). Albert acaricia tu brazo amoratado, tú tratas de preguntarle si ha escuchado la conversación, pero te abstienes y decides preparar algo de té. Durante su conversación, Albert te pregunta si es verdad lo que le dijiste a Ferris, de que no quieres a nadie más, tú te pones nerviosa pero lo admites, lo cual causa gran dicha al rubiecito.
El día del ritual se aproxima y vas junto con Albert al Reino de Cristal, éste reino es reconocido por sus avances tecnológicos y es de vital importancia para los demás reinos precisamente por eso. Allí conoces a la Reina, quien para tu enorme sorpresa habla muy despectivamente de Albert. El Príncipe te lleva a conocer un poco de su reino, allí te percatas de que muchos de los habitantes son robots, pero Albert no discrimina entre humanos y robots, los trata a todos por igual y todos parecen adorarlo. El ritual es llevado a cabo, y a pesar de que nuevamente la magia es demasiado para ti, decides llevarlo a cabo hasta el final, todo sea por los habitantes del Reino de Cuento de Hadas. Sin embargo, pierdes la conciencia en el proceso. Al despertar ya estás de vuelta en el castillo de Albert. Una fiesta será celebrada y un hermoso vestido te es entregado. Albert te escolta hasta el salón, pero pierdes el equilibrio, sigues muy afectada por el ritual, así que el Príncipe decide llevarte en sus brazos hasta la planta baja, todos los invitados los observan encantados.
Una vez abajo, Albert te presenta a su hermano Yuri. Al saludarte él besa los dedos de tu mano y notas cómo Albert hizo lo mismo cuando se conocieron, así haces mención de una o dos similitudes más, las cuales parecen molestar a Yuri, quien dice que todo lo que el otro sabe lo ha aprendido de él; parece que al igual que la reina él también lo trata con desprecio. A diferencia de su hermano, éste tipo es muy agresivo en su acercamiento, enseguida te toma por la cintura e intenta besar tu cuello, cosa que te molesta sobremanera. Le pides que se detenga pero no te hace caso, Albert interviene por ti, pero Yuri al ver que te ha llamado por tu nombre, te dice que te soltará si él también puede hacerlo, le respondes que por ti no hay problema y al fin te deja. Entonces se autoasigna tu escolta pretextando que Albert no es alguien apropiado para hacerlo, y aunque tú quieres rehusarte, el rubio se hace a un lado y te deja en manos de su hermano (inútil, tal como mi amado Ferris dijo xD). Los siguientes días de tu estadía no ves a Albert para nada, ha estado muy ocupado con su trabajo. Un día Elio aparece en tu cuarto; Harold le ha pedido que fuera por ti para llevarte de vuelta al Reino de Cuento de Hadas, quieres despedirte de Albert pero no deseas importunarlo, así que le pide a Elio hagan una pequeña escala para despedirte de unos amigos que hiciste allí: se trata de unos ratoncitos en la cocina, los cuales Albert te presentó, pues al parecer puede comunicarse con ellos. Elio, sonriéndose te dice que eres aún más extraña de lo que ya creía que eras y dejan el Palacio. A tu regreso al reino te das cuenta de que todos los que antes estaban dormidos ahora están despiertos, lo cual te hace inmensamente feliz. Sin embargo, parece haber un problema con tu vista, mas, decides no darle demasiada importancia. Y por si esto fuese poco, Yuri ha reemplazado a Albert como tu candidato para marido dado que éste está demasiado ocupado y no podrá cumplir con sus obligaciones como candidato.
La terrible noticia te cae como balde de agua fría y te niegas a aceptarlo. Pasan los días y Yuri es ahora quien te da clases de historia sobre su reino. En uno de esos días intenta pasarse de listo contigo pero para tu alivio Albert llega a socorrerte. Ha terminado sus deberes y ha ido a verte de inmediato (¡qué conveniente!). Tú estás muy feliz, sabías que Albert no podía estar de acuerdo con el cambio. No obstante, Yuri tiene un as bajo la manga, si no se va de vuelta al Reino te dirá la verdad sobre de aquél. Albert entra en pánico, no quiere que te diga, tú no comprendes qué está sucediendo. Finalmente Yuri te confiesa que Albert es un robot (OMG! ¿Me lo juras? ¡No lo veía venir! *notese el sarcasmo* La verdad es que ya lo veía venir desde la ruta de Luca, o sea, desde hace milenios).
Tú te quedas helada, no puedes creer lo que dice, sin embargo, Albert no lo niega. Yuri continúa diciéndote que toda su gentileza y sus palabras de afecto son calculadas, está programado para ello. Albert se disculpa, en realidad nunca estuvo calificado para ser tu pareja. Tú sigues atónita, ¿cómo es que esos ojos tan tristes son de un robot? no puede ser cierto. Finalmente Albert se va de la habitación y tú no tienes fuerzas para detenerlo.
Días después Luca va a buscarte, Harold ya tiene la fecha y la ubicación del próximo ritual, Luca insiste en escoltarte (...cof... metiche... cof...). Una vez allí, Harold se muestra preocupado por ti, pide hablar contigo a solas, pero Luca, como tu pretendiente, clama tener derecho a saber todo lo que tenga que ver contigo (...cof... cotilla... cof...), tú le autorizas decirle lo de tu vista. Luca se alarma y pide que el ritual se posponga, pero tú alzas la voz y declaras que se hará como está planeado, todavía hay mucha gente en el reino que necesita tu ayuda. Además, es tu culpa que te esté pasando eso, pues eres muy débil. Ninguno de los dos parece conforme con tu decisión, mas, no pueden contradecirte. Como el ritual será en el Reino Rojo, Luca te dice que él es la mejor opción para ser tu compañero, pero tú no lo crees así. Más adelante, estás tomando tu clase de magia, ahora con Elio, quien alaba tus habilidades, cuando debido a tu vista borrosa terminas rompiendo un lado de la baranda. Elio te dice que él puede arreglarlo con alquimia pero necesitas darle una recompensa, y te pide un beso. Se acerca demasiado a ti, y en tu intento por librarte de sus impositivos avances te echas para atrás, trastabillas con los escombros de la baranda y te caes del balcón, sin embargo, no sientes dolor, y es que has caído sobre Albert (¡o sea! sería para que te hubieras roto algo, ¡es puro metal!), quien te pide te quites de encima para que pueda restaurarse, pues sus tejidos se han rasgado. Tan pronto te levantas se va del jardín. Preocupada por su condición vas a verlo a su cuarto, sin embargo, no obtienes respuesta alguna. Yuri aparece y te dice que dejes de perder tu tiempo, estar enamorada de un robot sólo romperá tu corazón, todo en él está preestablecido, su gentileza y su afecto por ti fueron configurados. Te dice que será mejor que lo elijas a él como compañero para el próximo ritual. Tú te niegas, y exaltada le gritas que nadie puede juzgar tus sentimientos, aun si Albert es un robot. Yuri te contesta que eres bastante testaruda e intenta hacer avances contigo, pero Albert finalmente abre la puerta y declara a Yuri que te ama y que no te cederá a él. Yuri le dice que eso no puede ser, es un robot y no puede sentir amor, pero Albert le rebate que su padre le dio un corazón y le enseñó a sentir y pensar por sí mismo. Si bien es cierto que la Reina del Reino de Cristal lo mandó con el propósito de conquistar a la Reina, al conocerte se dio cuenta que no eres una reina de cuento de hadas, sino alguien única y maravillosa. Recargada contra el pecho de Albert, puedes sentir el latido de su corazón, jurarías que su ritmo cardíaco está acelerado aun tratándose de un robot (a eso se le llama negación). Te mete a su cuarto y cierra la puerta tras de ustedes. Le preguntas si es cierto lo que ha dicho, a lo cual te responde que sí: está enamorado de ti.
Les anuncias a Luca y a Harold que has elegido a Albert como tu pareja, lo cual les toma por sorpresa al principio, pero finalmente les dan su bendición (fiuuu, gracias Luca, no habría podido dormir sin tu aprobación).
Le preguntas a Luca si no está molesto, él te dice que no podría molestarle la felicidad de la persona a la que ama (-.-'). Como el ritual será en su reino decide escoltarlos. Una vez allí te hace entrega de una piedra roja necesaria para el ritual. Cuando están realizando la ceremonia, comienzas a sentir que la piedra te quema y la sueltas, pero no es todo, el ritual te hace perder aun más la vista. Esto pone histérico a Albert, quien te insta a que no te extralimites, pero tú no lo escuchas. Harold luego te dice de otra especie de ritual, en el cual absorberás todo el conocimiento habido y por haber sobre el Reino y que puede ayudarte a recobrar la salud. Albert y tú llevan a cabo ésta nueva ceremonia, y aunque no recobras la visión, además de saber absolutamente todo acerca del Reino, adquieres una especie de sexto sentido que te permite saber la ubicación de las cosas, lo cual te permite moverte libremente; sin embargo, a Albert esto le parece insuficiente y decide secuestrarte para detenerte de llevar a cabo el último ritual, quiere regresarte tu visión. Y es que en su Reino hay una especie de leyenda que cuenta la existencia de un hada que puede conceder cualquier deseo que se le pida. A la noche no puedes dormir y escuchas a Albert entrar a tu cuarto, te pregunta si estás despierta y se recuesta contigo, te sobresaltas y él piensa que te ha despertado pero le haces saber que no puedes conciliar el sueño. Albert decide contarte una historia, es acerca de un príncipe que se enamora de una muñeca con alma, obviamente su padre está en contra de ésta unión, así que el príncipe y la muñeca deciden huir, pero son perseguidos por la guardia real, cuando van a ser capturados el príncipe decide que prefiere morir antes que ser separado de la muñeca, ella tampoco le ve sentido a continuar si no está con él y abrazados se arrojan por un precipicio; no obstante, al caer la muñeca decide proteger al príncipe y se hace pedazos; el príncipe llora desconsolado y entonces una luz aparece, un hada ha sentido sus sentimientos y le concederá un deseo, pide que la muñeca sea reparada y así sucede, entonces le dice a la muñeca que también pida un deseo, ella desea ser humana y así vuelven al reino, el rey bendice la unión y todos son felices por siempre.
Tras terminar la historia le preguntas a Albaert si desea ser humano, él te contesta que antes de conocerte no le daba importancia, porque amaba el cuerpo que su padre le dio, no obstante, después de conocerte sí desea ser humano, le gustaría saber cómo se siente abrazarte y así. Albert se pasa los días leyendo tratando de descubrir la ubicación del hada; finalmente la encuentra, vive en una montaña, montaña conocida como "montaña del no retorno", al parecer es un viaje altamente peligroso, así que tú te quedarás en la pequeña cabaña a esperarlo, tú insistes en ir con él porque así como él quiere pedir un deseo para ti, tú quieres pedir un deseo para él, quieres desear que se vuelva humano. Albert se conmueve con tus palabras y juntos parten en busca del hada. En el camino se encuentran con un ratón que se te enreda en los pies y casi te tira, Albert lo toma entre sus manos y charla con él, el ratón les dice que hay un claro en el bosque en el cual pueden descansar, le agradecen y se dirigen allí. Hacen una fogata, comen, charlan tranquilamente y pasan la noche allí. Al despertar se ponen manos a la obra para continuar su camino, sin embargo, se topan con un inesperado obstáculo: la montaña está dividida por un lago. Al principio no representa gran problema, de hecho Albert se acerca para recolectar agua de el, pero le detienes argumentando que ése no es un lago normal. Él te dice que se ve normal, pero tú le informas que es algo que no puede verse a simple vista, y estás segura de sentir peligro en él. Le das un pañuelo para que lo sumerja y haga la prueba, el pañuelo comienza a deshacerse: es un lago de ácido. El fin de su sueño ha llegado, le pides que vuelvan, no te importa perder la vista, mas, él no se rinde, él irá al otro lado y formulará su deseo al hada. Pero no, quedaron que irían juntos para que también pudieras pedir un deseo, así que irán juntos y no aceptarás un no por respuesta. Albert te carga y atraviesan el lago, puedes escuchar el ácido derritiendo sus piernas. Llegan al otro lado y tientas sus extremidades, ya no tiene recubrimiento, es sólo metal, y de hecho todo el pie y parte de las pantorrillas han desaparecido por el ácido. Como puede camina hasta llegar al estanque.
En el Final Feliz llegan a un estanque y Albert parece molesto y decepcionado, el hada no existe. Pero tú sigues sintiendo un enorme poder en el centro del estanque, le dices que persevere e invocas al hada, ésta emerge de entre el agua y al verlos hace un comentario de que el reino sigue exactamente igual, ustedes le recuerdan a un príncipe que hace mucho mucho tiempo acudió a ella con una muñeca rota, así como ahora tú vas con Albert todo desconchinflado. Albert pide al hada que cure tus ojos y así sucede, él se pone muy contento y te dirige una gran sonrisa. El hada te pregunta cuál es tu deseo y tú le dices que quieres que repare a Albert y lo convierta en humano, pero esos son dos deseos, no obstante, el hada está contenta de tener visitas y te los concede (-.-'). Albert te abraza y te explica como no esperaba que todo se sintiera tan diferente, es como si te estuviera tocando por vez primera.
En el Final Normal el estanque está inhabitado. A pesar de que tu aseguras haber sentido un gran poder, no hay hada por ningún lado, Albert no puede creerlo y camina hacia el interior del lago, allí escuchas un sonido y te das cuenta de que las piernas de Albert se han regenerado: se trata de un estanque mágico. Emocionados por éste descubrimiento te acercas y lavas tu rostro con el agua del estanque, mas, nada sucede. Albert te sugiere ingerir el agua, así lo haces pero tu vista sigue sin regresar. Concluyes que debe tratarse de un estanque que sólo cura robots, después de todo, en la historia el hada curaba a la muñeca. Albert alega que también curaba al humano, pero tú le explicas que probablemente esa parte sólo fuera una añadidura, es común en los cuentos tradicionales que los hechos se vayan tergiversando al paso del tiempo. Le dices a Albert que reserve agua para su regreso, pues tendrán que cruzar nuevamente el lago de ácido y necesitará regenerar sus piernas una vez más. Así, decepcionados, emprenden su camino de vuelta al Reino de Cuento de Hadas.
CONCLUSIONES: Pueeeeeeeees, a riesgo de sonar amargada: no me ha gustado. Se me ha hecho predecible de principio a fin, quizá para disfrutarla un poco más habría tenido que jugarla primero que todas, pues como ya he mencionado, desde que en la ruta de Luca dijeron que el Reino de Cristal es importante por sus increíbles avances tecnológicos lo primero que me vino a la mente fue que Albert sería un robot. Luego la intervención del hermano de Albert ultra cliché. La heroína es super inútil en ésta ruta, ni siquiera puede defenderse de un simple mortal como lo es Yuri. El Final Feliz nefasto, no podría ser más cursi y bobo. El Final Normal pues se defiende porque la heroína no recupera la vista y Albert continúa siendo un robot, me parece mucho más verosímil que la jalada esa de que el hada está tan contenta de recibir visitas que les concederá todos su deseos, porque hay que recordar que deben volver por el mismo camino del lago de ácido y sin la ayuda del hada no lo lograran pues ya ambos son humanos. El rollo éste de que Albert es un robot a mi gusto no lo han sabido manejar. No es la primera historia que tiene un giro de tuerca robótico xP pero en ésta historia a mi me ha sabido muy mal. Lo único rescatable a mi parecer son las ilustraciones, todas muy bonitas, y las intervenciones de los demás príncipes, aunque no me han gustado tanto las de Elio, le han puesto bastante gañan, diciendo cosas feas de Albert e intentando pasarse de listo contigo en el balcón.
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Ouuuuu, ahora si le diste con todo, hasta a mi me dolió, pobre Albert, aunque concuerdo en que la historia era bastante predecible, a mi me hubiese gustado más saber sobre su creación y cosas así, no sé, me hace recordar a la historia del hombre manos de tijera jajajaja xD... Las imágenes muy lindas, adorables y pues yo sí disfrute un poco el final, fue demasiado meloso y perfecto pero qué le vamos a hacer xD
ResponderBorrarJajajajaja, de por sí se me hace muy aburrido su personaje, y para nada atractivo, los güeros ojo azul se me hacen ultra desabridos entonces para mí fue como tortura china tener que jugar dos veces ésta ruta (。>﹏<。) jajaja. Síiii, ¡de hecho! Creo que en vez de entretenerse tanto con tonterías como lo fueron la intervención de Yuri y el cuento ése chafa de la muñeca y el príncipe, hubiesen elucidado su origen. Nunca hacen mención de con qué propósito fue creado. Según Yuri menciona que fue programado para conquistar a la reina, de ser así, entonces ¿por qué después mandan a Yuri a sabotear su misión? No tiene sentido, además, ¿cómo iba a esconder el hecho de que nunca envejece si sí se casaba con la reina haciéndole creer que era humano? Es una trama muy débil ésta.
BorrarSíii, las imágenes fueron super bonitas, e incluso Albert no se ve tan insípido como en los escenarios, jaja.
Jajaja, que bueno que tú sí disfrutaras del final, así no hiciste corajes como yo xD