Una ruta más que termino de Once Upon a Fairy Love Tale. Ésta vez tocó el turno a Leonhardt. Si les soy sincera, ni su físico ni su personalidad son realmente mi tipo, aunque debo admitir que es muy atractivo y tiene una figura sumamente agradable. Mis opiniones las daré al final, así que a partir de aquí comienzan los SPOILERS
Despiertas sintiendo algo duro junto a ti, al abrir los ojos te das cuenta que se trata de Leonhardt, gritas su nombra y él te mira feo, te reclama que no le grites en el oído. Te disculpas y él te informa que en realidad no quería dormir contigo; señala tus manos aferrándose a su ropa, y una vez más te disculpas, él te dice que no hay problema. Te diriges a él por su nombre completo pero te pide que le llames Leon. Le preguntas cuánto tiempo dormiste, te indica que medio día, nuevamente te disculpas pues él estuvo contigo todo éste tiempo. Te recuerda que te dijo que no había problema. Después de la ceremonia caíste rendida. Tú intentas recordar todo lo ocurrido, pero sigue pareciéndote un sueño. Viendo tu confusión te abraza y te conforta, comprende que estés confundida, pero sabes bien que no es un sueño. Te suelta y te dice que ahora que por fin lo dejas ir se irá a casa, él sólo fue a representar al Reino de las Bestias y no tiene intenciones de relacionarse contigo. Le llamas y él inesperadamente te da las gracias y sale de tu cuarto. Vas tras él apurada, mas, eres interceptada por una multitud de sirvientes agradecidos por tu regreso pues al fin han despertado gracias a ti. Hal llega a salvarte de ellos haciéndoles ver que te están engentando. De vuelta en tu cuarto Hal te explica que es porque has vuelto al reino que la gente que yacía dormida ha comenzado a despertar, pero aún careces del poder para despertar a todos y estabilizar las puertas que conectan entre reinos, para esto debes despertar como Reina llevando a cabo una ceremonia. Te explica que después de la fiesta realizaste un ritual que se salió de control y Leonhardt te besó. Tú te espantas, pero enseguida Hal te explica que la mejor forma de transmitir poder es a través de un beso, luego perdiste la consciencia y te llevó de vuelta a tu cuarto. Hal te dice que quiere que te prepares para ser reina, tienes que estudiar; te ofrece su ayuda para lo que sea que no entiendas. Le solicitas que te ayude a conocer un poco más de Leonhardt, él te sugiere una sesión de estudio con él y tú aunque un poco nerviosa, aceptas. Días después te encuentras a Leonhardt en el pasillo, te acercas a agradecerle por adelantado por su ayuda en tus estudios de mañana y él te responde bruscamente que no te va a ayudar, que no te le acerques; le preguntas por qué, él te arrincona a la pared, te dice que te alejes de él, no quiere involucrarse contigo. Le preguntas si has hecho algo malo, de ser el caso te gustaría disculparte. Él te responde que no quiere involucrarse con una Reina que no le agrada, le preguntas si es porque eres una Reina que te trata así; Leon lo confirma y se aleja, tú le llamas y le pides que pretenda que no eres Reina. Te cuestiona tu interés en él, no sabes qué responder y retoma su camino, tú sólo puedes gritarle que esperas con ansias su lección mañana. Al día siguiente lo esperas en tu habitación pero no llega, así que decides ir a buscarlo a los alrededores, conforme sales del castillo te internas en una especie de bosque donde ves una adorable ardilla a la que persigues; así, encuentras a Leonhardt recargado en un árbol, rodeado de animales, te quedas a observarlo y ves como parece tener una conversación con los animales, su expresión es muy gentil,
entretanto, un perrito se te acerca y comienza a ladrar delatando tu presencia, todos los animales se dispersan temerosos y Leonhardt pregunta por la identidad del intruso; te echas a correr, mas, Leon te da alcance y te sujeta contra el suelo, cuando se da cuenta que se trata de ti, te ayuda a levantarte y te pregunta si te encuentras bien, aturdida le contestas que sí y te lleva a sentarte a la sombra de un árbol. Se disculpa contigo y te dice que no detectó tu presencia, sino la de un humano normal. Te explica que por ser una bestia humana sus sentidos son muchos más aguzados. Tú no estás muy segura a qué se refiere con eso de bestia humana, él te dice que tanto Hal como Luca son bestias humanas también.
Luego, los animalitos del bosque se vuelven a acercar y su expresión vuelve a suavizarse, tú le alabas pero él te dice que no es común para una bestia humana ser príncipe, de nuevo no entiendes a qué viene eso. Finalmente le cae el veinte y te pregunta qué hacías allí, le explicas que fuiste a buscarlo para la lección, te dice que eres muy testaruda, y te reitera que no tiene intenciones de involucrarse contigo, ni de convertirse en tu compañero. Tú le recuerdas cómo a pesar de decir eso, te ayudó en la ceremonia, aunque fue raro que la forma de salvarte fuese un beso; se sonroja y te dice que no lo malinterpretes, no tuvo significado. Insistes con las lecciones, mas, no cede, entonces le dices que si no quiere ayudarte a estudiar al menos te deje darle una muestra de agradecimiento por socorrerte en la ceremonia, acercando su rostro al tuyo te pregunta cómo planeas agradecerle. Leon te dice que no aceptará tu agradecimiento como Reina sino como humana. Te pones feliz y él se vuelve a recostar bajo el árbol quedándose dormido. El perrito vuelve a ladrarte y tú regresas al castillo. En tu cuarto te pones a pensar en lo que podrías hacer como humana, se te ocurre hornearle un pastel, aunque no tiene cara de que le gusten los dulces. Días depués lo citas en el comedor, te pones feliz de verlo llegar y le das su pastel, le preguntas qué le ha parecido y te dice que no está mal, lo cual te decepciona, sin embargo, él al ver tu reacción se corrige y honestamente te dice que está bueno, no creía que fueses capaz de cocinar así. Se disculpa por lo de la lección del otro día, pero no le das importancia puesto que ha hecho mucho por ti; él te dice que es más bien lo contrario, es por ti que los animalitos del bosque pueden correr de nuevo, por eso te da las gracias, ellos también están agradecidos, el perrito quería agradecerte, tú te ríes en respuesta, dejándole extrañado. Le explicas que es porque habla como si pudiera entenderlos, te dice que es obvio dado que es una bestia humana. Entonces finalmente le haces la pregunta que más te intriga, ¿por qué no quiere involucrarse con la reina? Te indica que es porque no es lo suficientemente bueno para ser su compañero y sólo la haría infeliz, quieres que te explique a qué se refiere pero te dice que es todo por hoy y se marcha. A la noche no puedes dejar de pensar en lo que Leon dijo y te quedas dormida, despiertas al sentir un peso sobre de ti, abres los ojos y ves a Leon portando una mirada glacial que te hace pensar que es un sueño, enseguida comienza a besar tu cuello y a morderlo despiadadamente, intentas detenerlo pero te sujeta con fuerza de las muñecas. Así continúa besándote y mordiéndote hasta que pierdes la consciencia. Despiertas y buscas rastros de sus mordidas en tu cuello. Bajas a desayunar y lo ves en el comedor, te invita a sentarte a su lado y aceptas. Es muy incómodo estar con él después del sueño que tuviste. Te pregunta si te encuentras bien, le dices que sí. Para tus adentros piensas que Leon es muy considerado y se preocupa por ti, nada que ver con el Leon de tu sueño. Alguien entra al recinto y les dice "¿desayunando juntos?". Éste alguien resulta ser Hal, quien nota lo bien que se están llevado. Posteriormente te informa que el siguiente ritual será en el Reino de las bestias, del cual Leon es el príncipe, debes elegir un compañero; tu primera opción Leon, por tratarse de su reino, sin embargo, recuerdas sus palabras de que no quiere que lo elijas, mientras Hal y tú intentan decidir, alguien llama a la puerta. Resulta ser Elio, quien se ofrece a ser tu compañero, no estas muy segura, pero su gentil sonrisa y su amable insistencia te impide negarte. Enseguida te invita a una cita, tú te sorprendes, pero te explica que es para conocerse mejor, estrechar lazos y tener un ritual exitoso. Hal le da la razón y accedes, no muy convencida. Te lleva a la postrería más popular del reino y tú estás maravillada, Elio te mira complacido, te dice que le alegra ver cómo sonríes felizmente pues después de llegar al reino seguro no has tenido muchos motivos para sonreír. Finalmente llega el día del ritual y Leon les sirve de guía. Los acompaña en el carruaje y tú le agradeces. El carruaje se inestabiliza y caes directo en los brazos de Leon, se quedan así por unos instantes, mirándose fijamente hasta que Elio les pregunta cuánto tiempo más planean quedarse así y apenados retoman sus lugares. Durante el ritual tus poderes se salen de control y Leon llega a tu rescate una vez más. Quedas inconsciente por varios días en los cuales Leon cuida de ti en su reino. Elio se disculpa por no haberte podido ayudar aun cuando te dijo que te protegería. Te quedas en el palacio de Leon hasta que te recuperas, una vez restablecida le pides te muestre los alrededores del reino, el doctor le alienta a hacerlo y le sugiere llevarte al festival venidero de la buena cosecha. Allí muchos de los ciudadanos le entregan canastos con frutas. Luego se van a una parte alejada del prado donde se ponen a platicar, él te dice que no pareces interesada ya en saber por qué no se quiere relacionar con la reina, entonces le contestas que no le quieres presionar, ya te dirá cuando sienta que debe hacerlo. Él te sujeta el rostro y se acerca, sospechando que un beso se aproxima cierras los ojos, al no sentir nada, los abres y le ves frente a ti con una expresión conflictuada. Se aleja y no vuelve a hablar en todo el camino de vuelta. Los días posteriores se la pasan casi sin interactuar debido a la incómoda atmósfera entre ustedes.
No puede irte a dejar al reino de cuento de hadas por cuestiones de trabajo, por lo cual Elio te va a recoger. De vuelta en el palacio afuera de tu puerta te encuentras con Ferris, quien te reclama tu prolongada ausencia y te reprende tu poco consciencia como reina. Elio te defiende explicándole que ha sido culpa suya por no ser lo suficientemente poderoso y provocar que tus poderes se saliesen de control, Ferris se sonríe y dice que ahora todo está muy claro, él será tu compañero en el próximo ritual. Te quedas sorprendida y te dice que lo hará como tu futuro esposo que es, su exceso de confianza te deja estupefacta. Elio interviene y te pide que no elijas al elfo sino a él, trabajará duro para poder ayudarte, entonces comienza un debate entre ambos, pidiéndote que les elijas, tú no sabes qué hacer. Elio te pregunta si es Leon a quien elegirás. ¿A qué viene eso?, le cuestionas desconcertada. Él te responde que es porque has estado preocupada por aquél. Ferris recuerda que has estado en su reino, por lo cal deberías visitar ahora el suyo, el día de mañana lo tendrá libre para ti, te llevará a ver el paisaje. Tú intentas declinar su "ofrecimiento", pero típico de Ferris, ignora tu voluntad y te informa que te recogerá al medio día. Elio te acaricia el cabello y te dice que al parecer tendrás que hacer como Ferris dice. Al día siguiente vas al país del bosque durmiente, es muy pacífico y bello. Ferris toma una piedra del camino y la transmuta en una gema roja que te obsequia para que olvides tus penas, te sorprende su gentileza al tratar de animarte, quizá no sea una mala persona, él te dice que una reina deprimida no es digna de ser su esposa, además nadie quiere verte cabizbaja. Aprovechas para preguntarle, por qué si todos quieren estar con la reina, Leon es la excepción. Él te escucha pacientemente y al final intenta reconfortarte a su peculiar manera, te dice que puedes elegir a Leon para tu próximo ritual, no le importa, porque al final será a él a quien elijas.
De regreso en el reino de cuento de hadas Elio te da lecciones de magia, te muestra un hechizo de teletransportación y luego te pide que lo pongas en práctica, sólo tienes que concentrarte en él para poder teletransportarte a donde él está. Intentas con todas tus fuerzas pensar en Elio pero terminas pensando en Leon y en consecuencia terminas teletranportándote a su habitación. Nuevamente (cuando caiste en el reino de cuento de hadas después de seguir a Hal, fue Leon quien te cachó) le caes encima y por accidente se besan.
Sonrojado te pregunta cuándo te vas a quitar de encima, apenada te quitas. Te pide explicarle por qué estás allí, le relatas a grandes rasgos lo sucedido; como sin querer terminaste recordándolo. Él acepta tu explicación y luego parece que va a decirte algo cuando Elio irrumpe en la habitación; te ha seguido por medio de teletransportación hasta allí. Te pregunta si estabas pensando en Leon, a quien llama tipo silencioso, o es acaso que él estaba pensando en ti, de cualquier modo es hora de marcharse, te toma de la cintura y se teletransportan fuera del cuarto mientras Leon los observa en silencio. El próximo lugar donde se llevará a cabo la ceremonia es en una cueva del Reino de cristal, por fuera luce como una cueva normal pero por dentro está rodeada de cristal. Has elegido a Leon como tu compañero y evidentemente está molesto. Por más que llamas su nombre continúa ignorándote, finalmente le preguntas si está enojado de que le hayas elegido, él te contesta que si es elegido no puede negarse; lo cual te entristece. Después de un rato te pregunta por qué insistes en relacionarte con él, aun cuando ha dejado tan claro que no quiere nada contigo, ni ser tu compañero. Le explicas que tú tampoco entiendes muy bien el motivo, pero quieres conocerlo mejor. Él se gira hacia ti con una expresión melancólica y se acerca, pero un destello encima de ustedes te alerta. Un carámbano de hielo va a caer, empujas a Leon y te lastimas la pierna en el proceso; al darse cuenta te lame la herida hasta que deja de sangrar, te dice que así es como las bestias humanas se curan entre sí y te pide que no vuelvas a intentar protegerlo, es mucho más fuerte que tú, deberías tener más consciencia de tu debilidad. Continúan su camino hasta encontrar el círculo mágico en el suelo, llevan la ceremonia a cabo y todo sale bien. Albert los invita a pasar la noche en su reino, organiza un modesto festín. El chef sale a darte las gracias pues tu presencia ha hecho que él pueda volver a cocinar, unas mujeres luego se acercan a ti y a Leon, tú te quedas impresionada de la forma tan profesional con que se dirige a ellas, después de todo es un verdadero príncipe, a diferencia de ti que apenas te has enterado de que eres la Reina. Le dices lo asombroso que lucía y antes de que pueda decir palabra, Albert llega con ustedes. Mientras Albert te da las gracias también, Leon se escabulle, continuas platicando con el rubio, quien alaba tus habilidades de reina, luego Harold se les une y también te alaba. Te dicen que el Reino de cristal es muy importante para la civilización y la robótica, sin embargo, sin gente no pueden hacer nada, he ahí la importancia de tu regreso. Albert te ofrece darte un tour por el reino, estás a punto de aceptar su ofrecimiento cuando ves a Leon salir al balcón, le agradeces a Albert y le aceptas su ofrecimiento pero para otro día. Él asiente encantado. Hal se retirará a dormir y Albert le mostrará sus aposentos. Aprovechas para seguir a Leon, lo encuentras recargado en la baranda mirando al cielo, te le acercas y él toma tu brazo y te jala hacia él, te dice que es tu culpa por acercártele así, es difícil detectar tu identidad de Reina. Te dice que ha estado pensando en lo que dijiste sobre querer conocerlo más, te dice que la razón por la cual no quería involucrarse contigo es porque una vez fue traicionado por su mejor amigo, quien mató al rey, su padre, e intentó tomar el trono, Leon furioso lo mató con una mordida letal. Su abuelo quería perdonarle pero él perdió el control. Todo lo que ama termina mal, quería mantenerte alejada de su maldición. Cada que hay luna nueva pierde el control y es capaz de herir a quienes ama. Recuerdas lo que tú pensaste que fue un sueño, cuando Leonhardt te mordió. Guardas silencio y él piensa que estás decepcionada de él, pero le explicas que guardaste silencio por respeto, querías escucharlo atentamente. Leon se conmueve y se acerca a ti pero se detiene antes de besarte y regresan a la fiesta.
Tus lecciones de alquimia corren a cargo de Ferris, quien es un excelente profesor, sin embargo, se exaspera cuando se percata de que estás pensando en alguien más mientras estás con él y da por terminada la lección. Hal te avisa que has sido invitada a un baile que ofrecerá Elio, estás emocionada, pero el pequeño conejo te hace la pregunta clave, ¿sabes bailar? Te dice que no te preocupes, tiene al instructor perfecto, mientras tanto estudias por tu cuenta. El instructor resulta ser Leon, es el mejor bailarín de todos los príncipes, a Hal le sorprende que haya accedido pero está contento de que así fuera. Es estricto pero paciente y comprensivo, al principio te pone nerviosa estar tan cerca de él, pero después te acostumbras y cuando piensas que pronto terminarán las lecciones y el tiempo a su lado, te entristeces. El día de la fiesta llega y todos te admiran, Elio te saca a bailar y te pregunta quién fue tu instructor, por tu reacción adivina que fue Leon y te confiesa que quería ser él quien te enseñara pero qué remedio. Días después Hal te informa que todos hicieron comentarios positivos sobre tu forma de bailar y que también Elio te alabó mucho. Hal espera que asistas a más bailes en el futuro, tú estás más que apuntada, cuando todo sea pacífico de nuevo. Hal se pone serio y te dice que ya hay fecha para el siguiente ritual y debes elegir compañero, consciente de tus sentimientos eliges a Leon, pero Hal pone una expresión complicada y te deja saber que Leon le pidió decirte que no lo eligieras. Sientes un dolor en el pecho, pero tratándose de Leon es natural que actúe así, decides ir a pedírselo personalmente y vas a su cuarto; te hace pasar y él te pregunta si aun sabiendo la clase de humano que es deseas elegirlo, a lo cual respondes que sí. Acepta ser tu compañero sin más objeción y te pregunta si estás consciente de que para el ritual se necesitan habilidades en alquimia, por lo cual Ferris habría sido la opción idónea. Le dices que lo has elegido a él porque es a él a quien... Te interrumpe, no quiere oír más, insistes pero te dice que no puede corresponder tus sentimientos, no es digno de ser Rey. Intentas rebatirlo pero no lo permite, es mejor que vuelvas a tu cuarto. Consciente de que podrías empeorar las cosas de continuar insistiendo, decides hacerle caso.
Llega el día del ritual, el cual se llevará a cabo en el bosque durmiente, Hal te dice que siendo Leon tu compañero es seguro que todo saldrá bien, Leon llega y lo reafirma, te pregunta si te encuentras bien, le dices que sí a pesar de que tú misma te sientes cabizbaja; nota que te ves distinta a otras veces, te excusas diciendo que ha pasado tiempo desde el último ritual y te encuentras nerviosa. El ritual es llevado a cabo sin eventualidades, aun así no estás tan feliz como debieras, amar a Leon y no poder elegirlo como pareja te pone triste. Para evitar continuar preocupándolos te disculpas pretextando estar cansada y regresas al castillo. Días después llaman a tu puerta y resulta ser Leon, ha ido a pedirte un favor, se sorprende de lo rápido que accedes a pesar de haberse negado a ayudarte en el pasado. Serle de ayuda te hace feliz. Tocan a la puerta y ésta vez es Hal quien ha ido a interceder por Leon, pero le alegra ver que ha ido personalmente, deben llevarse muy bien ustedes dos; éste inocente comentario te entristece un poco. Leon te pide ir a su reino para que hables con el Rey, él te explicará a detalle de qué se trata el favor. El Rey te dice que todas las Reinas anteriores habían sido partícipes de una ceremonia para crear un piedra, en tu ausencia se las habían arreglado como podían pero ahora que estás ganando poder quiere que formes parte de la ceremonia, Leon será tu compañero, él se muestra en desacuerdo, y sugiere que sea su hermano quien te ayude, sin embargo el Rey le dice que no te sentirías a gusto con alguien a quien ni siquiera conoces. El soberano te invita a quedarte en el reino hasta el día de lo ceremonia a lo cual accedes. Entrada la noche vas al cuarto de Leon, te pregunta qué haces allí, tú dudas en decirle que tenías ganas de hablar con él, estás segura que te mandará de vuelta a tu habitación, se hace a un lado para dejarte entrar y se disculpa por el desorden en su cuarto, cuando entras voltea un foto en su buró, decides preguntarle acerca de eso y te la muestra, es él de niño junto con su mejor amigo, la conserva para recordarse su crimen; te pones a llorar, el hecho de que no se pueda perdonarse te duele. Enternecido por tu gesto te pide que no llores y te besa la frente. Intentando cambiar de tema te vuelve a preguntar a qué has ido, le dices que creíste que podrías hablar con él, contrario a tus miedos te invita al balcón a mirar el cielo nocturno mientras hablan, se les pasan las horas así hasta quedarse dormidos.
Un día antes del ritual para crear la piedra espiritual alguien toca en tu ventana, te asomas y ves a una persona encapuchada, de la capucha reconoces un rostro familiar: el mejor amigo de Leon. Éste te pide que le abras para hablar bien contigo, así lo haces y te explica que sobrevivió al ataque de Leon, si quieres saber para qué está allí debes acompañarlo a la Fuente de los Milagros. Allí te elucida que quiere recuperar su relación con Leon y necesita tu ayuda, te da una piedra negra y te pide que la lances a la fuente cuando estén en medio del ritual, éste hombre, llamado Sieg, se da cuenta que alguien se aproxima y huye. Éste alguien es Leon, el cual en un arranque de ira te restringe, te pregunta quién era aquella persona y qué haces allí, intentas explicarle pero no te cree, piensa que has ido allí para planear algo y traicionarlo, está echo una fiera, entre el forcejeo la piedra se cae de tu mano y se hunde en la fuente, la fuente cambia su color, se vuelve negra y un humo sospechoso emana de ella, comienzas a creer que era una trampa de Sieg. Leon te pregunta qué ha sido lo que has echado en la fuenta y le dices que se trata de una piedra que te dio Sieg pero sigue sin creerte, te tumba al suelo y pone sus colmillos contra tu cuello,
le suplicas que pare; al final se retira y tú tomas la piedra y ves que se ha vuelto una piedra normal.
Al día siguiente llevan a cabo el ritual, sin embargo, no te dirige la palabra. Regresas al Reino de cuentro de hadas y Hal está muy contento de que saliera bien el ritual, tú por otro lado, estás cabizbaja porque ahora Leon piensa que lo has traicionado. Checas tu correo y notas una carta en particular, es de Sieg, tu semblante palidece y Hal te pregunta si todo está bien, le dices que sí y reservas la carta. A la noche finalmente te armas de valor y la lees, pide encontrarse contigo en el Bosque de las Promesas, estás segura que se trata de una trampa pero si se trata de Leon no puedes mirar hacia otro lado, así que asistes al lugar de la cita. Allí Sieg insiste con el cuento de querer ser amigo de Leon, tú le miras dudosa, él se ríe con maledicencia y dice que es una suerte que la Reina sea una tonta como tú, su plan era tenderle una trampa contigo y la piedra que te dio, pero no salló como lo planeaba, así que hecho otro plan; saca un cuchillo: te matará, así Leon se sentirá miserable. Le preguntas por qué intenta dañarlo de ése modo si era su mejor amigo, te dice que lo ha odiado desde hace mucho, Leon lo tiene todo mientras que él... descubre su cuerpo y te encuentras con un cuerpo mecánico con un montón de cables. Está vivo gracias a ése cuerpo mecánico, una vez más Leon ha puesto una distancia insalvable entre ellos, lo odia y te matará. Afortunadamente Leon llega en el momento justo para salvarte, Hal le ha dicho de la carta que te ha descompuesto, Leon fue a tu cuarto, y como dejaste la carta allí, la leyó y supo a dónde ir. Se disculpa por no haberte creído y te lleva de vuelta al castillo, allí te confiesa que te quiere y promete protegerte.
Sigue temiendo su maldición en noches de luna nueva, se disculpa por la vez que te atacó mientras dormías, le dices que está bien, no quieres estar lejos de él y que no le tienes miedo, se quedan a dormir juntos ésa noche. Preocupada por la maldición de Leon decides ir a la biblioteca a buscar una solución, no encuentras nada útil, cansada te sientas en una de las mesas, volteas y en uno de los libreros, en lo más alto, ves un libro que trata precisamente de ésa maldición, te levantas pero ni estirándote lo alcanzas. Posteriormente Leon llega por detrás y toma el libro, él también fue a buscar una cura a su mal, ya reunió un montón de libros y juntos van a su cuarto a leer aquél que acabas de encontrar. Hace que te sientes en su regazo mientras estudian, sentir su respiración en tu nuca te pone nerviosa pero intentas actuar normal, aunque Leon no deja de abrazarte y morder juguetonamente tu oreja. No parece haber una cura registrada, en su mayoría depende de la voluntad de la persona maldita, le dices a Leon que está bien tan cual, no te importa su maldición, él se sorprende y se conmueve. Aunque todavía tiene que hacer algo respecto a Sieg, por el bien de ambos. Te cuenta que se conocen desde la infancia, él viene de una familia de mercaderes que tratan con la familia real desde hace muchas generaciones. Como tienen más o menos la misma edad se hicieron amigos pronto, no les importaba su estatus social. Le dices que no tendrá que enfrentar esto solo, tú estarás con él, te mira significativamente y te expresa lo feliz que le hace tenerte; le dices que a ti también puesto que... Te interrumpe con un beso, te pide que no le digas el resto, le preguntas porqué y te responde que cuando todo esté resuelto él será quien se te confiese, hasta entonces trabajará duro para que tus sentimientos no cambien. Le aseguras que no será así. Incapaz de soportar más esa posición te pones de pie para ir a hacer té, Leon te detiene, te arrincona contra la pared; quiere estar contigo, le preguntas porqué dice ésas cosas tan de repente, porqué se volvió tan agresivo, te responde que antes se estaba conteniendo pero que ahora no lo hará más, así que debes prepararte. Te besa intensamente y te dice que continúen, te sobresaltas, pero él sólo se refiere a que continúen estudiando. Extiende los brazos esperando a que te sientes en sus piernas como hacía unos momentos.
El día del último ritual llega, si sale bien recibirás los poderes completos de la Reina. Sólo podrán entrar a la locación tú y tu compañero. Es un castillo viejo y abandonado, fue la residencia de la primera Reina y aún posee propiedades mágicas. Hacen el ritual y es un éxito, sientes el poder fluir dentro de ti. De repente Leon colapsa, es Sieg que lo ha atacado mientras estaban distraídos, luego te inmoviliza y te lanza un hechizo para que te duermas. Cuando despiertas están en un bosque, Leon está atado a un árbol inconsciente, bajo de él hay una mancha de sangre seca, Sieg te dice que fue en ése preciso lugar donde murió a manos de Leon. Leon despierta y Sieg le dice que los matará, pero puede hacer una excepción contigo y dejarte vivir si le dices a Leon que lo odias, eso lo herirá profundamente. Te rehúsas, de qué te sirve vivir sólo tú, has decidido pasar el resto de tu vida con Leon. Sieg se enfurece y te va a atacar con un cuchillo.
En el final feliz Leon alcanza a interponerse, el cuchillo le hace un corte en el brazo. Como es luna nueva Leon pierde el control, gruñe al cielo y ataca a Sieg, quien continúa provocándolo, preguntándole si lo matará una vez más. Tú le gritas que se detenga, no quieres verlo herido de nuevo. Tu voz llega a Leon y recobra el control de sí mismo. Leon dice que ha sido tu voz que le ha expulsado de su arranque de ira. Lanza un hechizo que inmoviliza a Sieg, éste le dice que siempre tuvo todo lo que él no, a pesar de ser una bestia humana incluso puede usar magia (las bestias humanas, como Luca por ejemplo, no pueden usar magia). Las autoridades del Reino de las bestias llegan al lugar para llevarse a Sieg a la cárcel, Leon le promete ir a visitarlo con frecuencia y hacerlo cambiar de opinión, que se de cuenta que nunca quiso realmente matarlo. El tiempo pasa y Leon y tú ya son pareja. Leon te declara oficialmente su amor, ahora que todo está terminado y está seguro de que nadie más que él puede ser tu pareja, le dices que también lo amas y que quieres estar con él para siempre. Se besuquean sobre la cama y se repiten que se aman. Le confiesas que deseas su cuerpo pero Leon te dice que ya continuarán cuando su herida haya sanado. Acaricias su brazo vendado y deseas que sane pronto. Leon te pide que vayas de nuevo al Reino de las bestias con él. Quiere hacer pública su relación contigo y presentarte oficialmente. Aceptas feliz y continúan besuqueándose.
En el final normal cuando Leon sale en tu defensa no se detiene ante tu llamado y termina matando a Sieg una vez más. Ya muerto, Leon te dice que la madición ha terminado, tú no le comprendes muy bien, pero te explica que probablemente era Sieg quien la provocaba. Ahora que está libre de la maldición acepta ser tu pareja, aunque ambos tienen un regusto desagradable dados los acontecimientos. Al final van a visitar la tumba de Siegh y Leon promete nunca olvidar su crimen y vivir con el peso de su culpa.
Conclusión: Ha sido una historia interesante, la verdad me la he pasado muy bien jugándola, las imágenes me parecieron preciosas todas, Leon se ve guapísimo en ellas. Aunque no me quedó muy claro qué sucedió la noche que Leon atacó a la heroína... quiero creer que sólo la mordisqueó, pero no estoy tan segura y eso me perturba no poco. Otra cosa es que de nuevo se repite el cliché de el príncipe que no deja que se le declaren, sino quiere ser él quien se declare, en éste caso como no tengo nada en contra de Leon, no me molesta particularmente, sólo espero que no sea algo que se repita ruta tras ruta pues corre el riesgo de tornarse un poco cansón y predecible, sí es algo muy principezco, pero aun así, no está padre si todos los príncipes tienen los mismos diálogo ¿no creen? Algo que también me dejó desconcertada es el final feliz, ¿en serio por una herida en el brazo Leon rechaza un acercamiento íntimo con la heroína? ¡Debe ser una broma! Éste Leon es como dice el dicho, mucho ruido y pocas nueces, ¿no había le dicho hace unos cuantos días a la heroína que ya no se iba a contener y que mejor se preparara? Y ahora sale con "esperemos a que mi brazo se cure". Se me hace que el perder la maldición le afectó otra cosa también xD Lo que sí es que me ha encantado que en ésta ruta haya habido citas con otros príncipes: Elio y Ferris, sobretodo porque son mis grandes amores. Y el final normal, fue bastante normal, algo agridulce, se quedan juntos pero hay una sombra que los perseguirá por siempre, no me impactó, pero creo que pudo haber sido más insípido, así que me doy por bien servida.
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