En esta ocasión les traigo la primera ruta del juego yaoi para celular "Ephemeral dreams, Eternal love" (si no saben de qué hablo aquí pueden leer la introducción). Esto no es ningún sustituto para el juego, pueden tomarlo como una traducción aquellas personas a las que se les complique el inglés o una guía aquellas personas que por equis o por lle no tengan la dicha de disfrutar de este gran juego. Dejo mis opiniones para el final, y que comiencen los SPOILERS
El protagonista va a Peony House en busca de Asagi, sin embargo, el dueño, Kenmochi, le informa que Asagi está ocupado con un cliente, además, la compañía de Asagi cuesta un ojo de la cara. Le muestra lo que lleva consigo de dinero y como era de esperarse su presupuesto no está ni remotamente cerca del precio. Se va de Peony House, pero enseguida regresa y de rodillas en el suelo, le implora le permita ver a Asagi, aunque sea solo por un momento, en dos días le llevará el pago correspondiente. En eso está cuando escucha el sonido de una campana y percibe el aroma de una deliciosa fragancia. Una melodiosa voz le dice que alce el rostro. Cuando lo hace se encuentra con la bella figura de Asagi de pie frente a él, el cual le pregunta qué demonios está haciendo. A pesar de sus
despreciativas palabras su sonrisa captura su atención. Le hace entrar al
burdel y le guía hacia un cuarto, allí procede a quitarle el abrigo, lo cual le
hace respingar. Asagi le pregunta si ha despertado anticipación en él. Aunque lo niega, se percata de
que está duro, y se sienta rápido para que Asagi no lo note. Asagi le ofrece
algo de tomar, el refinamiento en sus movimientos le cautiva sobremanera. El guapo acompañante le pregunta si es su primera vez en un burdel.
El protagonista le explica que fue llevado por un amigo, nunca le habían interesado las prostitutas, mucho menos hombres, de hecho tiene novia. Sin embargo, ha sentido el deseo irrefrenable de volver a verlo, no sabe qué significa eso, nunca había sentido cosa semejante. Asagi le dice que si no lo sabe entonces debe ser un cabezota y desliza su mano por entre el kimono del joven. "¿Todavía vas a hacerte el tonto cuando estás tan duro?", le pregunta pasando sus dedos, vaporosos, a lo largo de su erección. Luego comienza a acariciarla y siente algo que nunca antes había sentido con las mujeres que le han tocado, de igual forma, emite sonidos de placer que no conocía en él. A pesar de las ganas que siente de correrse, las palabras de Asagi, menospreciándole por su falta de refinamiento, le llevan a contenerse, no quiere que le haga menos, y sacudiéndose de la mano que frota su miembro, lo tumba en el suelo. Asagi no parece sorprendido. El joven intenta tomar la iniciativa en vez de dejarse tocar solamente, no obstante, habiendo estado únicamente con mujeres hasta ahora, desconoce qué hacer. Asagi le dice que puede hacer lo que le plazca con él (asgdhfjgagdjs). El sensual acompañante acerca su rostro hacia el chico y llama su nombre.
El protagonista le explica que fue llevado por un amigo, nunca le habían interesado las prostitutas, mucho menos hombres, de hecho tiene novia. Sin embargo, ha sentido el deseo irrefrenable de volver a verlo, no sabe qué significa eso, nunca había sentido cosa semejante. Asagi le dice que si no lo sabe entonces debe ser un cabezota y desliza su mano por entre el kimono del joven. "¿Todavía vas a hacerte el tonto cuando estás tan duro?", le pregunta pasando sus dedos, vaporosos, a lo largo de su erección. Luego comienza a acariciarla y siente algo que nunca antes había sentido con las mujeres que le han tocado, de igual forma, emite sonidos de placer que no conocía en él. A pesar de las ganas que siente de correrse, las palabras de Asagi, menospreciándole por su falta de refinamiento, le llevan a contenerse, no quiere que le haga menos, y sacudiéndose de la mano que frota su miembro, lo tumba en el suelo. Asagi no parece sorprendido. El joven intenta tomar la iniciativa en vez de dejarse tocar solamente, no obstante, habiendo estado únicamente con mujeres hasta ahora, desconoce qué hacer. Asagi le dice que puede hacer lo que le plazca con él (asgdhfjgagdjs). El sensual acompañante acerca su rostro hacia el chico y llama su nombre.