¡Hey! Pues hoy les traigo el segundo volumen de Runlimit (
aquí pueden leer la introducción) que corresponde a Taki Ikuto. Lo cierto es que no sabía qué esperar de este niño. Por un lado me entusiasmaba pensar en la preciosa voz de Kaji-kyun, pero por otro lado la descripción del personaje no era nada excepcional, y Runlimit ha sido, para mí gusto, una serie con muchos altibajos. Total que lo escuché y me encantó. El personaje genera mucha simpatía y ternura, y la historia logra conmover, la verdad sí me hizo llorar. Y bueno, se los recomiendo.
ENGLISH VERSION HERE
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RUNLIMIT ~CASE 6~
[CV: Kaji Yuuki]
Track 01 – Recuerdos del ayer
Si se me concediera un
deseo, quisiera verte de nuevo, aunque fuera una sola vez más.
*campanadas*
¿Qué lees? Ah, ¿un libro de constelaciones? Eeh, es bastante
interesante puesto que contiene mitos también. ¿Yo? Pues yo estoy leyendo “El
príncipe rana”. Es un cuento de hadas. ¿No conoces la historia por el título?
Cómo crees, si es bastante famosa. Si te parece bien puedo leértela. ¡Claro que
sí! Anda, toma este libro. Está bien, de este modo podré leerlo desde mi
posición.
[01:01] Érase una vez en algún reino una bella princesa. Un día la princesa
fue al bosque cercano al palacio, y junto a la fuente jugó a lanzar una bolita
de oro. Sin embargo, por error, al lanzarla con demasiada fuerza, la bolita
cayó dentro de la fuente. La princesa se entristeció y lloró y lloró.
Entonces una rana apareció y dijo a la princesa: “¿Qué ha pasado
para que llores así?”
“Verá señor rana, pasa que mi bolita de oro se cayó dentro de la fuente”
“Si me haces tu amigo, cenamos juntos y me dejas dormir en tu cama
iré a recuperarla”
Jeje, ¿te desagradan las ranas? Si estuvieras en el lugar de
la princesa, ¿qué harías? Tendrías que comer con la rana y dormir en la misma
cama. Sí, puede que sea una rana muy desagradable a la vista, no obstante, en
realidad es un príncipe. Jajaja. Eres muy honesta, se te nota en el rostro. Por
el contrario, si tú fueras convertida en rana y me dijeras que comiéramos y
durmiéramos juntos, no tendría problema alguno en complacerte. Seguirías siendo
tú en el interior, así que está bien. Es más, probablemente sentiría que debo
protegerte puesto que te has vuelto tan pequeñita.